Add parallel Print Page Options

Si insistes en no dejarlo ir, mañana mismo traeré langostas sobre tu territorio, y éstas cubrirán la superficie de la tierra, de tal modo que no podrá verse el suelo. Se comerán todo lo que el granizo no haya dañado, lo mismo que todos los árboles frutales del campo. Llenarán tus casas, y las casas de todos tus siervos, y las casas de todos los egipcios, como nunca antes lo vieron tus padres ni tus abuelos desde que nacieron hasta el día de hoy.”»

Y dándose vuelta, Moisés salió de la presencia del faraón.

Read full chapter